Lyon, Francia

¡Hola! Mi nombre es Pablo, soy alumno de 4.º de GIC y he decidido realizar una estancia en Lyon, Francia, durante el primer cuatrimestre del que será mi último curso de la carrera. 

Si bien escogí un destino en Francia con la idea de practicar el francés de cara a la preparación de una Doble Titulación en París, la ciudad de Lyon se antoja clave como destino Erasmus para cualquier estudiante interesado en realizar una movilidad en el extranjero, sepa francés o no. 

La ciudad de Lyon es increíble. Desde los dos ríos: el Rhône y el Saone, los parques de la Tête d’Or y el Miribel Jonage, hasta La Fourvière, el Hotel de Ville o el Museo de Bellas Artes. Ofrece paseos inolvidables por sus monumentos urbanos, como el mágico barrio de Le Vieux Lyon o la Croix Rousse, así como escapadas más naturales. Es una ciudad moderna pero también cargada de historia, lo que la hace culturalmente apasionante.  

El transporte público está plenamente desarrollado, vertebrando la ciudad ampliamente mediante diversas líneas de bus, tranvía y metro. Además, dispone de servicios de alquiler de bicicletas públicas baratos con los que recomiendo encarecidamente recorrer la ciudad. 

Lo que más me atrae de la ciudad es su intensa actividad cultural. Todos los fines de semana tienen lugar festivales, actividades culturales, exposiciones, aperturas gratuitas de museos y free tours de la ciudad. También se pueden encontrar mercados de alimentos y solidarios muy típicos del país en los que encontrar productos únicos. Aunque la vida es más cara que en España, es posible vivir sin gastar mucho. Además, hay muchísimos y muy buenos descuentos para estudiantes.

Por último, también es una ciudad que acoge todos los años a muchísimos estudiantes Erasmus. En mi misma universidad, el INSA Lyon, somos un montón. Desde españoles, italianos y portugueses, a holandeses, alemanes y suecos. Por si fuera poco, también es una ciudad que recibe muchos estudiantes de Latinoamérica, lo que hace la vida en el campus mucho más divertida. La diversidad cultural que ofrece la convivencia con otros estudiantes de todo el mundo propicia una vida muy rica y también distinta de la española, lo que para mí fue sin duda lo que me motivó a elegirla. 

Durante este cuatrimestre he podido conocer a un montón de gente, vivir en una ciudad increíble y practicar el francés como nunca antes había podido hacerlo. Sin duda alguna, venir a Lyon ha sido una gran decisión y, evidentemente, ¡una que repetiría!